Buenas noches.
Espero que todos estén muy bien;
en días pasados he tenido la oportunidad de tener recuentos de la Estrategia
Pedagógica a Distancia en los Telebachilleratos Comunitarios UVEG, me he
reunido con nuestra Rectora, nuestro Secretario Académico, con el equipo que
evalúa las secuencias didácticas, productos e instrumentos, con el equipo que
está presente como observadores académicos en las sesiones de WhatsApp y más
recientemente con los directores de área, Control Escolar, Recursos Humanos y
por ende con los coordinadores de vinculación encargados de los supervisores.
Quiero, en primera instancia,
saludar y agradecer la atención de nuestra comunidad educativa conformada a lo
largo de estos casi, 7 años, tomando en cuenta el inicio en Septiembre del 2013,
con actividad regular en Octubre del mismo año.
Seguramente varios de los que nos
escuchan son parte de los inicios de este proyecto y han visto andar nuestros
pasos por diferentes etapas del mismo.
En esta contingencia estamos
viviendo tiempos muy importantes, de innovación y de cambio; tiempos de
renovarnos y agregar a nuestro haber nuevas experiencias, herramientas,
estrategias. Afortunadamente, y creo poder hablar por la comunidad de la que me
enorgullezco en pertenecer ¡Los Maestros de Telebachillerato somos gente de
trabajo! ¡Somos gente de empuje! ¡Personas con una creencia muy firma en su
vocación!
La situación no ha sido fácil en
estos días, ha trastocado, la interacción social, el empleo, la movilidad,
aspectos psicológicos, de convivencia y hasta de cultura; en un análisis
académico, también se ha combinado, no podemos cerrar los ojos, con importantes
retos que tiene nuestro país:
-La violencia.
-La corrupción.
-La pobreza.
-La ignorancia.
Y finalmente, con algo que define
nuestro resultado ante las crisis, “el alma y la actitud” del pueblo mexicano,
que con situaciones históricamente no resueltas, se manifiesta cada determinado
tiempo de formas contundentes. Hasta que lleguemos a ser esa nación pacífica,
próspera, equitativa, con estado de derecho, ampliamente cultivada, con grandes
oportunidades, para la que todos trabajamos.
Al mismo tiempo que estos retos,
cada crisis tiene profundas oportunidades, entre ellas:
-La primera, Nunca habíamos
tenido la oportunidad de demostrar que desde casa podemos ser ampliamente
productivos.
-La segunda, nunca habíamos
tenido tanto tiempo para estar en contacto-convivir con la familia nuclear.
-La tercera, nunca habíamos como
ahora, tenido la oportunidad de ver el potencial de un profesional de la
educación presencial con herramientas digitales de uso cotidiano.
Así que, definitivamente, para
las conciencias avispadas debe haber un antes y después de esta pandemia para
nuestra práctica educativa. Siempre con la conciencia de que la tecnología es
una herramienta, quien la usa, la aplica y la hace funcionar, es el mediador
docente. Mediamos entre los aprendizajes, las estrategias, las tecnologías y
los estudiantes.
En nuestro aporte, desde el
sector educativo, que nos han mostrado los grandes pensadores tiene un amplio
espectro, como Freyre que nos habla de la influencia en lo social y lo
político, Faustino Sarmiento que hablaba de ese combate contra espectros como
el de la ignorancia, Mistral que privilegiaba impulsaba la dignidad de las
mujeres, entre muchos otros, contamos en la actualidad con un sistema educativo
donde se depositan todas las esperanzas y al que es difícil no relacionarlo con
algún aspecto formativo de la vida.
En la estrategia que pusimos a
disposición para nuestras comunidades en Guanajuato, privilegiamos algunos
ideales, ya que “la vida sin los mismos no vale la pena vivirla, pero al mismo
tiempo son los ideales parte de la vida misma” nos dirían en un imaginario
diálogo José Ingenieros y Ortega y Gasset.
Pues bien, buscamos impulsar lo
siguiente:
-La libertad de pensamiento y
cátedra por parte del docente. La llama de la razón, en un contexto
predeterminado, no se puede extinguir.
-Fortalecer en este periodo de
coyuntura, el perfil profesional de nuestros docentes, a través de sus unidades
básicas: las planeaciones, los productos y los instrumentos.
-Asegurar una pedagogía activa,
dirigiendo nuestros esfuerzos a la carga horaria y avance en los aprendizajes
esperados del programa educativo preferencialmente.
-Realimentación, comunicación
constante con nuestros docentes, en una asesoría técnico pedagógica.
De forma tal que la apuesta es
que:
Ante una contingencia que nadie
esperaba logremos un paso más en nuestra consolidación y la de nuestros
estudiantes, con una estrategia que tiene objetivos, metas, que se mide
continuamente a través de indicadores, que cumple supuestos de acción todos los
días; como aprendizajes básicos de una metodología de investigación de la que
buscamos hacer parte a nuestros estudiantes pero al mismo tiempo que busca el
humanismo, no con sentimentalismo falsos, paternalismos que arruinan el
carácter del ser humano ni equivocados compromisos con nuestros estudiantes.
Nosotros buscamos el humanismo que le permite a cada uno de nosotros
desarrollar su verdadero potencial, con libertad, con sentido de
responsabilidad, como actor de la vida y no como víctima de un fatal encuentro
con las palpitaciones de la humanidad.
En el análisis que he hecho en
diferentes reuniones nos enfrentamos a varias reflexiones en torno a la vida,
el modelo educativo y la estrategia que hemos implementado:
- El
profesor más que nunca debe ser presente antes que presencia. Esto nos
habla de una verdadera dignidad docente que surge del profesionalismo, del
deber cumplido.
- La
pobreza que se encuentra en nuestras comunidades del país, no debe ser un
motivo para no estudiar, sino todo lo contrario, una de tantas razones
para prepararnos, con el esfuerzo necesario para ello.
- El
apoyo económico que reciben nuestros estudiantes, no se recibe por un
síntoma de “pobreza” sino por la calidad de “estudiante” que tienen
nuestros alumnos; lo primero que debe privilegiar y motivar ese monto debe
ser “el estudio” sino algo no está funcionando.
Ante todo esto, está brillando de
forma muy importante la labor que están haciendo los Telebachilleratos en las
comunidades, veo mucho avance en las secuencias didácticas, instrumentos de
evaluación coherentes con los aprendizajes esperados, productos o evidencias de
aprendizaje cada vez más cuidadas.
Esto se suma a algunos aspectos
que detectamos de la más relevante importancia:
- Considero
que el sector educativo siempre deber ser un faro de luz para la sociedad,
sobre todo en espacios de incertidumbre como en el que nos ha tocado
vivir, de extrañeza u oscuridad, una importante carga de emotividad llega
a la sociedad desde el sistema educativo y empieza por las familias.
- Al
estar nuestros maestros todos los días en horario escolar, se vuelven revolucionarios,
porque hoy lo revolucionario es cumplir con el deber a cabalidad;
conectándonos con los alumnos estamos haciendo un aporte indeleble a sus
conciencias, estamos diciendo con toda autoridad a la juventud: la
educación, la buena educación, importa.
- Pedimos
evidencias por día, y a parte nuestros maestros en Guanajuato tienen
evidencias, diversificadas, contextualizadas y centradas en el aprendizaje
de los alumnos, que demuestra que
ante esta contingencia, donde se nos ha permitido trabajar desde
casa, nos manejamos en vitrina de
cristal, somos transparentes y agradecemos la confianza que se nos otorga
como servidores públicos. Otra vez somos ejemplo.
También estoy analizando algunas
de las principales preocupaciones de nuestros maestros para los siguientes
semestres:
El cierre del presente semestre,
con el tercer periodo de evaluación.
Los procesos de recurse
pendientes.
Las etpas de recuperación y
regularización que vienen.
Muy importante, la estrategia a
seguir con los alumnos que no han podido acompañarnos de la mejor manera en la
estrategia pedagógica a distancia.
La situación económica de los
alumnos y sus padres.
El nivel académico con el que
ingresará la nueva generación a nuestras aulas.
Y por supuesto, el acomodo de
algunos, cada vez mayor número de nuestros egresados en el nivel superior.
Ante estos temas, estamos
terminando una propuesta con la solidez que exige el reto, pero adelanto
algunos conceptos que permearán en la misma:
- La
educación es esfuerzo, forma a nuestra siguiente generación de ciudadanos,
de mexicanos, de guanajuatenses, por ninguna razón se regalan
calificaciones; las competencias y los aprendizajes no se cortan de un
árbol, se ganan, y entre más esfuerzo presenten al adquirirlos mayor será
la virtud de nuestros estudiantes, no les quitemos ese privilegio.
- En
educación, formamos a la juventud para el respeto a un estado de derecho,
nuestra contribución es que el alumno sepa que se puede tener un país sin
discrecionalidad, sin estados de excepción ni prerrogativas fuera de lo
que dignamente se ha ganado. Por ello, debemos manejarnos tan
normativamente como sea posible pero también con tanta flexibilidad como
sea necesario. Por ello, tenemos una categorización de tres escenarios en
el estado: los alumnos que cuentan con un acceso regular a internet con
los que tenemos la estrategia pedagógica activa, los que lo tienen de
forma limitada pero que cumplen con las evidencias de aprendizaje y
finalmente, los que no están siendo parte de la estrategia y donde
deberemos identificar muy bien ¿Quién no quiere y quién no puede?
Estas máximas, aunadas a nuestro deseo
ferviente de que la juventud estudie, habrán de marcar las pautas para las
estrategias que enviaremos por correo.
¡Sé que vamos a poder vivir lo
que le reste a esta contingencia con mucha fuerza, dignidad y compromiso!
¡Somos gente de trabajo y vocación! ¿Vamos a seguir adelante y seguir
fortaleciendo el ideal educativo todos los días!
El camino que sigue un verdadero
académico todos los días debe pasar por un concepto del área de comunicación:
conjugar todos los días tres verbos, amar, servir y formar. También por un
concepto matemático: el infinito, que nos muestra que nuestra pasión educativa
es inagotable, y por último por un concepto altamente defendido en el área de
sociales: la libertad, que distingue a los hombres de acuerdo a Rousseau.
Ahora sí, abro el diálogo por si
hay preguntas o comentarios.
Gracias Maestro, solía decir
Cicerón que el hombre que tiene una biblioteca y un jardín, no necesita nada
más. También me inspiro la biografía de Octavio Paz cuando relata que su casa
tenía lo básico pero estaba llena de flores y de libros. Respecto de las
flores, hana se dice en japonés, un buen mentor, el periodista José Pérez
Chowell me mostró que también podían gustarle a los hombres que estaban seguros
de su calidad, y lo afianzó en mí el poema de Nezahualcóyotl “¿No dejaremos
nada a nuestra partida? Al menos cantos, al menos flores”